LO MÁS NUEVO

Lo que aquí se expone son meditaciones personales, no una doctrina. Si este espacio, nacido y expuesto desde la reflexión personal, ayuda a que otros reflexionen sobre sí mismos y orienten su vida hacia los valores del Evangelio, habrá conseguido su única finalidad.

martes, 16 de febrero de 2010

Conversión



Cuando llegamos a comprender cual es nuestra condición interior y que horizontes nos ofrece el Evangelio, nos damos cuenta de que es preciso hacer un replanteamiento de nuestra vida que nos lleve a una conversión real y verdadera. Debemos tener muy claro que la conversión es condición imprescindible para entrar al Reino de Dios. Todo absolutamente todo, depende de ese momento crucial en la historia de una persona en el que se da un paso definitivo; si esa decisión no se produce, la invitación que Cristo nos hace –Tu ven, y sígueme (Mt 9,9)- queda siempre sin respuesta, aunque creamos lo contrario. Porque a lo que Cristo nos invita no es sólo a un cambio de nuestras costumbres o a una reforma moral más o menos profunda, sino a algo mucho más importante y comprometido: hacer una verdadera revolución en nuestra vida.

No hay que olvidar que el significado etimológico de conversión viene del vocablo latino convertere, esto es, dar un vuelco total a las cosas, revolucionar las situaciones. El Evangelio es la Buena Noticia por cuanto nos ofrece un mundo distinto e incluso contrario al mundo de los hombres: nuevos horizontes, nuevos valores, nuevos criterios para el ordenamiento de la existencia. Y no es posible entrar en ese nuevo mundo sin mejorar algo de nuestro ser y todos nuestros supuestos en una conversión verdadera.

8 comentarios:

Paco Alonso dijo...

Que amanecer más bello se produce al acercarnos tu post.

Gracias por compartir.

Cálido abrazo.

Me sumo, siempre es grato mirar a los ojos de las personas que nos rodean con los ojos del Señor. Es lindo poder palpar su amor y expresarlo al resto de las personas.

Un abrazo ;-)

P. Enrique dijo...

Feliz y purificador tiempo de Cuaresma, que sea una vivencia muy intensa en nosotros, para que podamos resucitar con Cristo en nuestro proceso de conversión.

Saludos y bendiciones

Rossy dijo...

Si el cambio de vida es dificil pero con la ayuda de Dios se puede lograr todo y cuanto ser constante.
gracias por evangelizar de esta forma. Animo.......

S les sirve de algo, esta monja de clausura, se convirtió leyendo un escrito de Santa Teresa de Ávila que decía así:«Esta casa es un cielo para quien se contenta sólo de contentar a Dios y no hace caso de contento suyo»
Tenía por entonces 38 años largos, una buena posición económica,con éxito profesional y personal, no me faltava nada y me di cuenta que para no faltarme de nada todo mi interior estaba herido,buscando algo que no sabía el qué era hasta que por fin...Dios se hizo entender que me estaba buscando y desde aquel día, mi vida cambió ya que había roto con la Iglesia católica y abandomando los sacramentes por espacio de casi 20 ños.
Sí, soy una convertida, por eso en ocasiones hablo con cierta autoridad sin pretender ejercerla como tal. Y...Sigo en camino de conversión.
Reciban miternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O:p

CAMINANTE dijo...

querido amigo: es suficiente la Fe? es suficiente el amor? es suficiente el hacer el bien sin mirar a quien? en mi caso, no tengo religion, pero si creo y eso le da sentido a mi vida. Se que aun hay mucho por comprender, pero espero que por ahora la fe me llene.
Un abrazo

ILUSION dijo...

Excelente mensaje y enseñanza nos dejas en estas palabras!!!!
Besitos!!!!

La conversión no es un momento que pasa y ya está... es el inicio de un largo camino que nos lleva hacia Dios.

Somos polvo y volveremos al polvo. Pero mientras vivamos nuestra alma puede acercarse a Dios día a día. Esa es nuestra esperanza... nuestra espera con sentido.

Dios le bendiga :)