LO MÁS NUEVO

Lo que aquí se expone son meditaciones personales, no una doctrina. Si este espacio, nacido y expuesto desde la reflexión personal, ayuda a que otros reflexionen sobre sí mismos y orienten su vida hacia los valores del Evangelio, habrá conseguido su única finalidad.

jueves, 22 de julio de 2010

Esquipulas

Esquipulas es simultáneamente un pueblo agradable, un santuario y un monasterio. El primer elemento, el pueblo agradable, es lo que se siente cuando se está en el: un clima muy fresco. En segundo lugar, el santuario – donde está la venerada imagen del Cristo Negro– una esfera de peregrinación de varias generaciones. Por último, el Monasterio en donde tuve el placer de estar sumergido por una semana en ejercicios espirituales.

El santuario y el monasterio están a cargo de los monjes benedictinos, es decir, monjes que viven su experiencia monástica bajo la guía de San Benito, padre del monacato occidental que nació en Nursia en el 480. Los monjes intentan, con su vida, acoger radicalmente el Evangelio y lo hacen por unos caminos que se apartan de los corrientes. Los antiguos decían que los monjes se sitúan siempre en el “corner” o dicho de otra manera, intentan vivir de manera profética los consejos evangélicos.

Su carisma se funda en la búsqueda constante de Dios, mediante la dedicación expresa a la oración, al trabajo (san Benito en la Regla recuerda que son monjes de verdad cuando se ganan el pan con su trabajo) y a la vida de comunidad.

En Esquipulas, esta búsqueda tiene un matiz particular: Dios los visita constantemente en los peregrinos y visitantes –2.750.000 cada año– que se acercan a este lugar santo; que llegan atraídos por este lugar santo en búsqueda de paz, de trascendencia. Una trascendencia que aquí se hace presente a través de la imagen del Cristo Negro. Es por este motivo que –como monjes– intentan mantener y preservar sus espacios de silencio y de vida comunitaria. El objetivo de este silencio es estar atento y disponible cuando el Señor los visita, en la oración personal y comunitaria o en los que llegan hasta su monasterio.

1 comentarios:

Y así es. Los monasterios de los Benedictinos no tiene clausura Papal y su carisnma es hospedar al caminante. Hoy el caminante es otro hombre que va directamente al recilto monacal buscando soledad y orar buscando a Dios.
con ternura
sor.cecilia