LO MÁS NUEVO

Lo que aquí se expone son meditaciones personales, no una doctrina. Si este espacio, nacido y expuesto desde la reflexión personal, ayuda a que otros reflexionen sobre sí mismos y orienten su vida hacia los valores del Evangelio, habrá conseguido su única finalidad.

domingo, 1 de mayo de 2011

!Beato!



En estos días, todos los cristianos católicos que tenemos acceso a los medios informáticos, hemos estado en sintonía con lo que se ha vivido en Roma. Nos hemos “empachado” del nuevo beato: noticias, números especiales de periódicos, revistas, testimonios, documentales, fotos…Todo lo que nos ha llegado y lo que hemos buscado han hablado de lo mismo, pero nunca ha sonado igual.

He tenido la oportunidad de leer mucha información sobre Juan Pablo II, que unidas a la experiencia personal, me llevan a sacar una conclusión –compartida, creo que por todos- : Juan Pablo II ha sido uno de los mayores dones que Dios ha concedido a la Iglesia.

Personalmente, siempre me dio confianza, confianza en el ser humano. Creía que si el faltaba, el mundo se vendría abajo. Ahora entiendo que su espíritu y su mensaje han dejado una huella profundísima e indeleble, más grande todavía que su presencia física.

Me conmueve todavía su coraje titánico en los últimos días de su vida, su patente necesidad de comunicarse: la lucha desesperada por la palabra. El Papa, del que decían que debía abdicar por estar acabado, fue paradigma con su sufrimiento de la infinita dignidad del ser humano.

Juan Pablo II ha sido y seguirá siendo un regalo de Dios para millones y millones de personas, un libro abierto repleto de líneas que nos hablan de fe, de esperanza, de caridad.

Su “sí” a Dios sólo se puede entender desde la confianza que nace del amor, de un amor que en tanto momentos ha tenido y tendrá forma de cruz. El ejemplar y edificante testimonio de Juan Pablo II enlaza muy bien con el ser de Jesús.

Cada uno de los blogueros tenemos nuestra historia junto a él; unos le han seguido desde el primer momento, otros nacimos en su pontificado, otros tuvieron que caerse del caballo…y ahora que en nuestros blogs nos lanzamos a contar algo sobre él, es porque para ninguno ha sido indiferente.

Beato Juan Pablo II, ruega por nosotros
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2 comentarios:

Angelo dijo...

En el silencio mi gozo de este día, compartido con todos lo hermanos en la fe. ¡¡¡ ES UN DÍA DE GRACIA PARA TODA LA IGLESIA!!!

Rafa dijo...

Trabajador incansable hasta el final; se dejó la piel para cumplir la misión que Dios le encargó. Cuando partió quedamos tristes. Hoy estamos felices porque ya es Beato.
Que el Beato Juan Pablo II PP, interceda por nosotros.