LO MÁS NUEVO

Lo que aquí se expone son meditaciones personales, no una doctrina. Si este espacio, nacido y expuesto desde la reflexión personal, ayuda a que otros reflexionen sobre sí mismos y orienten su vida hacia los valores del Evangelio, habrá conseguido su única finalidad.

lunes, 12 de julio de 2010

Crecimiento

No podemos tirar
del tallo tierno
para que crezca
al ritmo de la impaciencia.

No podemos estrujar
el corazón con las manos
para que acelere su latido,
y la fantasía salte
sobre abismos y fronteras
hacia un mañana limpio,
olvidando en el suelo
caminos y distancias.

No podemos atizar
el ritmo del tiempo
para que madure la historia
a golpes de deseo,
y cosechar el Reino
antes de llegar la hora.

Acariciar los espacios rígidos,
alentar los días lentos,
mirar con ternura
los pasos inseguros,
liberar el instante preso,
y dejar que el Reino
alcance su estatura,
de la mano del Señor
que cuida del misterio.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡No se pueden tantas cosas!, sólo abandonarse en el Corazón Misericordioso del Señor y confiar, y dejarle hacer....y cumplir su voluntad...

Maravilloso textoP. Roberto.Un abrazo

MDR dijo...

Muy bonitos pensamientos. Se vino a mi mente una palabra. PACIENCIA.
Gracias Roberto.
Besos.

Ernesto dijo...

Que bien está tu blog como siempre Roberto. Tienes buen talento para esto en forma y contenido. Siempre saludos desde Nicaragua.

Anónimo dijo...

Este es un blog que me encanta leer por la espiritualidad que hace vivir en nustra alma.
Es un hermoso texto, gracias por compartirlo.

Cariños desde San Isidro.- Perú

Que Dios os bendiga por esta obra que realiza este blog.

María del Carmen