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Lo que aquí se expone son meditaciones personales, no una doctrina. Si este espacio, nacido y expuesto desde la reflexión personal, ayuda a que otros reflexionen sobre sí mismos y orienten su vida hacia los valores del Evangelio, habrá conseguido su única finalidad.

viernes, 22 de enero de 2010

El gran silencio

Siempre me resulta entretenido ver las grandes producciones cinematográficas, más las que son hechas con calidad, con sentido épico, y sobre todo de convicción en el propio trabajo. Por eso, me extraña que El gran silencio (Grosse Stille), lo he visto hoy por la mañana en YouTube, proponga desde su inicio una categoría excepcional, una receta diferente.

El documental se rueda en solitario, sin iluminación artificial; la banda sonora se limita a lo que los monjes escuchan: el canto de los pájaros, el ruido del viento, el sonido de una campana, los canticos en la Iglesia o las lecturas en el refectorio los días de fiesta. Los monjes hablan en los raros momentos de recreación, pero no se producen sus conversaciones.

Estas limitaciones han dado resultados sorprendentes. Se renuncia a toda explicación o justificación de la vida monástica. Hay largos planos que reflejan la oración personal en la celda de los monjes. Pero también hay movimiento. Lo hay día y noche, en una Cartuja donde la oración y la Misa se alternan con la recitación de las horas y las faenas materiales.

Los monjes son autosuficientes, sus oficios van del sastre al peluquero, del cocinero al que cultiva la huerta. Lo más sorprendente, los ratos de ocio del domingo: el silencio habitual no ha privado a los monjes ni de su vivacidad ni de su humor. Todo ello se muestra con cierto desorden, con imágenes fugitivas. No es difícil comprender el inmenso trabajo de montaje, con imágenes de una calidad discreta pero significativa y otras de una belleza sublime, en un conjunto de una total armonía. Definitivamente un viaje apasionante por un imponente Monasterio.

8 comentarios:

Myriam dijo...

Gracias por l dato, lo tendré que ver.

Saludos

La película-documental es estupenda... pero lo que realmente conmueve es la vida es los monjes en pleno siglo XXI.

El silencio asusta al ser humano actual ¿Por qué? A lo mejor porque hace evidente el vacío interior que nos rompe.

Saludos :)

Angelo dijo...

La tengo, es fantástica. Piensa que en los cines en que se proyectó se llenaron por completo, y los comentarios a ella eran todos positivos.Casi Tres horas muy bien dedicadas a la contemplación y serenidad del alma. Gran recomendación.

Anónimo dijo...

"Se renuncia a toda explicación o justificación de la vida monástica".
Me gusta mucho esta idea, tal vez porque pienso que nuestra vida no debe justificarse, el que no lo entienda, pues paciencia.
Creo que para los hombres de buena voluntad podemos er un pequeño signo de Otra cosa, que se puede vivir de otro modo, que Dios vale la pena.

Angeles dijo...

Por lo que describes me has motivado para verla, vendrá bien para hoy domingo, estamos acostumbrados a vivir en el ruido y nos perdemos lo grandioso del silencio.
Gracias.
Buen domingo.
Besos:)

Yahuan dijo...

gracias por esto, creo que esta película es la que quería ver.

R.Flores dijo...

Interesante, es algo que la mayoria de personas nunca hacemos.

Bueno, esta monja de clausura cuando fue Carmelita Descanza en un Carmelo de los más austeros viví situaciones parecidas, por supuesto que no había tanto silencio, solo se hablaba dos veces al día en una recreación más bien organizada que cuando querias hablar somaba el cronómetro. Viví a 12º bajo cero, en situaciones límite que bien lo ha pagado mi cuerpo, por eso les digo que lo que vieron en el fiml, se ajusta mucho a la realidad, nuestra vida realmente si te has enamorado de Dios se vive en silencio y cada vez gustas menos de cambios en la comunidad que rompan tu serena soledad. Gracias Roberto por su comentario.
Sor.Cecilia
Muchas veces vengo a su blog y no veo la manera de hacele un comentario, no tengo mucha habilidad para ello