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Lo que aquí se expone son meditaciones personales, no una doctrina. Si este espacio, nacido y expuesto desde la reflexión personal, ayuda a que otros reflexionen sobre sí mismos y orienten su vida hacia los valores del Evangelio, habrá conseguido su única finalidad.

jueves, 9 de julio de 2009

Mi ilusión


Mi ilusión es mi vocación; tenerla significa capacidad para no desalentarme. ¿Por qué escribo esto? Quizá para decir que he estado en algún momento, de alguna manera y por algún motivo descontento, decepcionado, desilusionado, desmoralizado, en fin, desesperanzado, indiferente, triste, evasivo, etc.


Porque esta es la degradación anímica que sucede algunas veces. Pero estoy seguro que mi ilusión no es un vano sueño utópico, un fuego fatuo, una frívola veleidad, sé que tiene que ver con la realidad y también con la esperanza.


A pesar de las dificultades yo tengo ilusión, primero por el simple hecho de sentirme vivo y, después, por construir algo y percibir sus legítimos frutos. Con esto no hay otro modo de hacer crecer mi vocación sino con esperanza, fe y amor, sabiendo compartir, dándome a los otros en el ámbito de la confianza, siendo acicate y no estorbo en su esfuerzo, estando dispuesto a recibir su ayuda.


El caso es que sin ilusión en la vida, cada paso resulta cuesta arriba, algo que cansa y atosiga, algo que rebaja o envilece, es decir, un sinsentido. Dice un dicho no muy común pero si muy apropiado: “La ilusión despierta el empeño y solamente la paciencia lo termina”. Me lo repito siempre que reviso la pequeña contabilidad de mis años y el camino que transito.

10 comentarios:

Hola Roberto, me pasa lo mismo que a tí, que eso de la ilusión lo tengo entre la espalda y la pared. Hace días me dijeron que esta muy ilusionado, y es verdad. Lo estoy. Y continuo. El poner en marcha un Curisllo de Cristiandad me revoluciona, enciende todas mis fuerzas y soy capaz de entregarme hasta quedar extenuado.
Sin embargo, recuerdo que comenté que no me apoyaba en la ilusión, porque de hacerlo, corro el peligro de venirme abajo en cualquier momento, porque las ilusiones pasan, y las noches oscuran llegan junto a las desilusiones. ¡No, no, me digo!m¡No me puedo ilusionar!, al menos apoyarme en ella, sino que mi apoyo es JESÚS, que sé que está ahí, que me acompaña, que me sigue, y que me espera,aún en los momentos confusos, de dudas, de confusión...etc. JESÚS es mi roca y en ÉL pongo todas mis esperanzas, mis deseos y mi fe. Así, cuando la ilusión se desvanezca, seguiré esperando a JESÚS, porque sé que sigue ahí, y, cuando lo crea conveniente, me animará a seguir el camino. Esta es mi experiencia, pues mi camino lleva ya unos años.
Ánimo, Roberto, y adelante.
Un abrazo en XTO.JESÚS.

Hola Roberto, si.. creo al igual que tu, que tener una ilusión, una meta, o sueño.. nos motiva a querer seguir adelante con el objetivo fijo en eso.. y en ese camino de llegar hasta el, se van forjando todavia mas ilusiones, mas sueños mas metas.. y cuando las vemos hechas realidad en nuestra vida es muy lindo...

gracias por pasarte por mi blog.. te dejo un fuerte abrazo...

JazNadir dijo...

La Paz Contigo y Animo Roberto! pon tus esperanzas en el Señor y El nunca te fallarà, todos los acontecimientos en nuestra vida tienen sentido, y todo pasa porque Dios lo permite para bien nuestro y mayor gloria de El, no te desanimes y sigue caminando que el Señor te sostendrá si te apoyas en El.

Dulce Limón dijo...

Te imaginás la vida sin ilusiones!? no iríamos a ningun lado...

;) Ánimos!

Roberto..
En primer lugar darte gracias por unirte a mi blog. El tuyo me parece encantador y me identifico bastante con tus reflexiones.
¿La vida sin ilusiones? No tiene sentido.
Aunque vivir la vida con la ilusión de entregarse a los demás: es el paraíso.
Feliz semana, amigo, y muchas bendiciones para ti.

lys dijo...

Te felicito, es esencial esa fe y esa ilusión.

Un saludo.

m dijo...

que la ilusión siga siendo la fuerza, las ganas y el motivo para despertar cada día y agradecer por todas las bendiciones en nuestras vidas...hagamos que permanezca siempre presente, pase lo que pase...

muy lindo tu espacio
muchos saludos

CAMINANTE dijo...

Que buena reflexion, buena entrada..animo... es humano pasar por momentos de desesperanza, pero eso es lo de menos.. lo importante es no quedarse ahi, lo importante es siempre levantarse..
mucha fuerza, mucha paciencia..

saludos

bo dijo...

Hola Roberto,
Asi es en ocasiones nos sentimos decepcionados, desilusionados, desmoralizados y es muy duro y dificil sentirse asi, pero siempre hay esperanza debajo del sol para los justos, y tenemos que seguir adelante tomando fuerza de la torre fuerte que es nuestro Dios, porque con Cristo somos mas que vencedores.
Saludos!!

Amigo y hermano, Roberto:
Qué tema tan excelente el de la "ilusión". Por supuesto, creo que no se trata de las utopías que nadan en el sin sentido, que persiguen falsas metas, que no tienen arraigo en la verdad.
Qué bueno comprender la "ilusión" como la certeza de algo que se espera en la fe que mueve montañas; un proyecto de vida...que proporciona la misma vida que se recibe desde el mismo "vientre materno". Sí, la madre que tiene la "ilusión de engendrar y dar a luz un hijo". ¿Para qué, por qué? ¿Quién descubre el misterio infinito de la vida?
Sólo en Dios se descubre "el por qué de las ilusiones humanas". Un Dios que da vida...y que sostiene y perfecciona la vida a través de sus criaturas mismas, los seres humanos.
Que viva esa "ilusión" de cada ser humano, sostenida por el amor y la fe, por la esperanza, el valor y la constancia!
Cada sufrimiento y cada aflicción, no hacen más que fortificar la "ilusión". La "ilusión" sin prueba...no se fortalece.
Paz y bien.