Post Navidad
Una Navidad más ha pasado, y terminó con una sensación: muchas luces, muchas cenas, comidas y meriendas, muchos regalos, pero cada vez menos felicitaciones sinceras, menos Nacimientos en las casas. Eso sí, Santa Claus por todas partes… Tengo la sensación -no sé ustedes- de que estamos perdiendo nuestras raíces cristianas, de que con gran facilidad nos invaden las modas de otros sitios y de que en Navidad hemos vivido en una fiesta continua, una fiesta en la que nos imbuimos casi todos, pero una fiesta falta de su verdadero sentido: la conmemoración del nacimiento de Cristo.
Claro que no pienso que la fiesta y la diversión sean malas y que tengamos que pasar este periodo como en un velorio. No, nada de eso. La diversión es estupenda; sólo creo que estamos perdiendo un poco el motivo por el que hacemos todo esto.
Sin embargo, creo que existen personas que sí que comprenden la Navidad y la viven con franqueza, es decir, no hacen nada extraordinario: no compran comida especial ni hacen cenas copiosas, no compran multitud de regalos y no se gastan el dinero que no tienen, porque ellos viven en una continua Navidad.
En la Navidad de la gente de la que hablo, existe el regalo del cariño, del amor fraterno, de la entrega desinteresada, de la caridad… ¡Vaya! ¿y dónde se compran esos regalos? Porque en el Centro Comercial no los he visto. Pues resulta que estos presentes no cuestan dinero y están al alcance de todos, solo tendríamos que querer compartirlos.
10 comentarios:
Coincido contigo Roberto, hay mucho más de fiesta y consumismo hedonista que de conciencia del nacimiento del Niño DIOS.
En mi casa, que no escapa tampoco, trato de buscar un espacio para que, al menos, se sepa por qué nos reunimos y que celebramos.
Este año, los niños han escenificado una representación donde figuran, ha sido mi nieto de 16 meses,la visita al Niño DIOS y les traen algún presente.
Sólo podemos proponer y rezar porque, por experiencia, nada se consigue de otra forma.
Sin embargo, el Niño DIOS continua naciendo cada año en aquellos corazones que lo acogen, y eso es lo importante, abrir nuestro corazón y encarnarnos en ÉL para ser luz y sal en la tierra.
Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS, y FELIZ NAVIDAD.
Deseo que este año que comienza te traiga todas ellas!!!!!!!!!
Tres cosas irrevocables para la Vida son:Tiempo…Palabras…y Oportunidades
Tres cosas que no debes negarle a tu Vida son …Serenidad …Honestidad …Y Esperanza …
Tres cosas que son tu Elección …Tus Sueños …Tu Exito …Y tu Destino …
Tres joyas que se tienen en la Vida son…Amor …Autoestima …y Verdaderos Amigos …
Buen año 2011 para ti y tus seres queridos !!!!!!!
Hola, acertado comentario.
Desde el ´96 cuando comenzó el boom de la globalización. Todo se hizo común y las fronteras se rompieron en algunos casos para bien, en el caso de la ciencia y tecnología y en otros para mal. Me refiero específicamente a la cultura, tradición y religión. Muchas tradiciones se perdieron y contaminaron de otras sin sentido. Para muestra es lo que tú acabas de decirnos, ahora no hay navidad sin santaclos.
Feliz Navidad.
Me apunto la idea
En mi casa celebro la Navidad, como el cumpleaños de mis seres queridos, por que al fin y al cabo, eso es. Un abrazo ¡¡¡
¡Hola Roberto!
Incluso a desaparecido en muchas felicitaciones la palabra Navidad, ahora dicen felices fiestas.
Parecemos cangrejos caminamos para atrás. Pero hay que poner el granito de arena para que revivamos el verdero sentido de la Navidad que es Jesús.
Besitos
A veces no damos importancia a estos regalos precisamente porque no cuestan dinero, pero sí cuestan esfuerzo. Un esfuerzo que merece la pena realizar.
Roberto, me gustó tu mensaje. Tienes razón, se ha perdido el verdadero sentido de la Navidad.
Pero los que quedamos, debemos seguir siendo luz en el camino y dando ejemplo.
Feliz Año Nuevo.
Saludos afectuosos.
Juan Antonio
Roberto, totalmente de acuerdo contigo.
Creo que el que verdaderamente vive la Navidad... no hace tanto ruido.
Un abrazo
Hola Roberto: encantada de volver a contactarte en esta Navidad. Lo que dices es cierto, pero te digo algo: la esperanza que no se pierde es el mejor ejemplo para los demás. Si nosotros, los que nos llamamos hijos de Dios en Jesús animamos a los demás y les damos ejemplo de cómo se puede ser feliz en estas fiestas sin grandes aspavientos, sin comprar por gusto, sin medida, creo que calaremos en los que nos rodean la idea de la Navidad. En mi casa cenamos comedidamente, lo que vamos a consumir y no nos volvemos locos o nos disgustamos si no podemos comprar lo que compra el vecino, cantamos y reímos y nos hacemos fotos divertidas y lo pasamos muy bien, despu´´es de haber leído la lectura del día y haber bendecido la mesa. Creo que esas pequeñas cosas son las que recuerdan las personas que nos ven o conocen y eso es lo que se llevan a sus casas.
He visto tu Belén e el vídeo de Angelo y es muy bonito.
Me he apuntado para seguirte así no te pierdo más la pista...
Un abrazo grande desde Andalucía y que Jesús esté contigo siempre.
Publicar un comentario