De felicitaciones navideñas
He recibido por mail una felicitación navideña de un viejo amigo de escuela que está fuera del país. La felicitación trae gits animados de un Santa Claus flacucho y malcarado echándole el brazo a un reno con nariz roja medio borrachín – rizoide- y con una botella en la otra mano, y las frases “Merry Chrismas and Happy New Year”. Repuesto del susto le di al reply y después de agradecerle su felicitación le he preguntado por qué no envía algo más coherente al sentido verdadero de la Navidad. Me repuso inmediatamente que sigue siendo creyente y practicante, pero que cómo la mayoría de sus amigos no son practicantes envía esa felicitación humorística. Yo podía haber escogido otro tipo de tarjeta navideña para los que creemos que Jesús es Dios.
Gracias a Dios hay muchos que, muy coherentes, escogen o inventan felicitaciones perfectamente navideñas, en general con muy buen gusto. En estos casos es muy de agradecer la coherencia, la inventiva –ahora llamada creatividad- el buen gusto o, en palabras de Platón, el “afán de engendrar belleza”. En ellas hay imaginación creativa.
Desde luego las imágenes de la Navidad serán siempre las mismas, pero a lo largo de los siglos se ha producido tanto y con tanta perfección artística, que para los cristianos no nos es difícil escoger escenas distintas y más que dignas, magistrales.
5 comentarios:
creo que precisamente a los no creyentes son los que debemos dirigirles el mensaje verdadero de la Navidad. así lo hago yo. Por un instante sé que reflexionarán sobre ello y quién sabe... Dios sí hace milagros.
Un abrazo
Deseo que el Niño Dios por nacer te llene de bendiciones y te traiga lo que más necesitas.
Abrazossssssssssssssssssssss
Pues si D. Roberto. Tenemos una montaña de iconografía perfectamente utilizable y millones de páginas escritas sobre la Navidad por católicos. ¿Por qué buscar fuera con la inmensa riqueza que tenemos dentro?
tras el Domingo de Gaudete... la alegría ya nos hacer felicitarnos por la próxima Navidad. Felicidades
Tienes razón Roberto.
¡Que se note que somos cristianos!
A quien festejamos es a Jesús y a Él no lo hemos invitado.
¡Que ironía!
Besos.
Tienes razón.
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