LO MÁS NUEVO

Lo que aquí se expone son meditaciones personales, no una doctrina. Si este espacio, nacido y expuesto desde la reflexión personal, ayuda a que otros reflexionen sobre sí mismos y orienten su vida hacia los valores del Evangelio, habrá conseguido su única finalidad.

domingo, 26 de junio de 2011

La conversión necesaria III



La mayoría de seres humanos somos demasiado superficiales y demasiado inconscientes para lograr descubrir la vanidad inmensa del mundo y la vanidad de nuestros propios corazones.  Es preciso, por tanto, tener una profunda experiencia sobre la vida para ver su vanidad, y es preciso tener un gran corazón para sentir el vacío de la existencia.

He aquí, pues, una primera condición para buscar a Dios: buscar la plenitud en el mundo y no encontrar más que vacío, perseguir la luz y andar siempre en tinieblas, anhelar un amor total y no hallar más que frustración.

La profunda experiencia de nuestra miseria y de nuestro pecado, resulta –en algunos casos- imprescindible para que surja la necesidad y deseo de liberación interior. El que llega a convertirse sabe que el mal que le encadena y le hace infeliz no está fuera, sino dentro de sí mismo, en su corazón corrompido y enfermo por el pecado.

Quizá sean pocos los que experimentan su pecado como ofensa a Dios, pero todos experimentamos sus efectos destructores en la propia alma. Y de esa experiencia, mil veces repetida, surge  la necesidad y deseo de salvación.

Muchos llegaron a Dios porque quisieron liberar su corazón de los estrechos límites de su egoísmo y rompieron, al fin, todas las ataduras miserables que les impedían volar: es la conversión de las almas tibias en almas fervorosas. Y hay otros que llegaron a Dios experimentando todo el drama destructor de sus grandes equivocaciones y pecados: son los que extraviaron por completo el sentido de su vida y desearon encontrarlo siendo hombres nuevos.

En uno y otro caso, la dolorosa experiencia de nuestra miseria es la que debe impulsarnos a buscar la salvación, porque –no olvidemos- Dios sólo viene a salvar a quien se siente perdido. 

1 comentarios:

Gran resumen sobre la conversión. Me parece muy acertado. Qué increíble cómo toca los corazones más duros mediante la sensación y la certeza de la miseria humana.
Te invito a que visites mi blog porque he publicado hoy mismo una conversión que merece la pena leer.
Un saludo,
CiT.