LO MÁS NUEVO

Lo que aquí se expone son meditaciones personales, no una doctrina. Si este espacio, nacido y expuesto desde la reflexión personal, ayuda a que otros reflexionen sobre sí mismos y orienten su vida hacia los valores del Evangelio, habrá conseguido su única finalidad.

viernes, 1 de enero de 2010

Gratitud y deseo de ser mejores


Estos días, hemos despedido el año viejo y estrenado uno nuevo. Eso explica que en nuestra alma se entrecrucen dos grandes sentimientos: la acción de gracias y el deseo de ser mejores.
El primer sentimiento es, sin duda, el de dar gracias a Dios por el regalo de un año nuevo. Un año nuevo es una nueva posibilidad de vivir. Una nueva posibilidad de seguir contando con el clavo del cual colgamos toda nuestra existencia y actividades. Sin vida nada es pensable ni realizable. Nuestro sentido común nos hace afirmar que la vida es un don y que ese don viene del que es el Señor de la vida, es decir, de Dios. Por eso, en estos días debería de imponerse un sentimiento de gratitud a Dios, por el don de la vida.
Junto a la acción de gracias, todos hemos formulado buenos augurios y deseos para el año que ha comenzado. Lo decimos de manera sencilla y clásica al repetir: “año nuevo, vida nueva”. Lo que, en última instancia, queremos manifestar es el deseo sincero de ser mejores que el año que dejamos atrás. Es decir, por una parte, nos hemos hecho un cariñoso reproche, reconociendo con sencillez y humildad que no hemos sido todo lo buenos que deberíamos en nuestra familia, en nuestro trabajo o en nuestras relaciones con los demás. Por otra, queremos dejar constancia de nuestra decisión de cambiar y dar otro aire a nuestra vida.
¿Qué hacer para que estos sentimientos no sean humo que se lleva el viento sino semilla que cuaje en frutos abundantes? A mí me sigue pareciendo un buen programa hacer con amor las mil pequeñas cosas de la vida, reincorporando la oración al comienzo y final del día, y terminar la jornada con un acto de agradecimiento a Dios por lo bueno que hayamos hecho y de dolor por lo que haya sido deficiente.
Que Santa María, Madre de Dios, nos ayude a ser mejores.

7 comentarios:

Paco Alonso dijo...

Es hermoso y lo recibo.
Te deseo para este nuevo año lo que tú has decidido que ocurra.
Sólo recibimos aquello que dejamos entrar.
Que en nuestras almas entre y perdure, esperanza y solidaridad.

Gracias por compartir.

Cálido abrazo.

Angeles dijo...

Hacer lo que hacemos en año nuevo cada día, agradecer y desear ser mejores es tu propuesta, esto es lo que nos propone Dios y no es tan complicado.
Feliz año nuevo!!
Besos:)

Escalante dijo...

Paco Alonso, comparto perfectamente lo que comentas. Que este año podamos elegir lo que verdaderamente importa en la vida.


Ángeles, excelente síntesis de lo que he querido transmitir en este post.

icue dijo...

Roberto, en este año que comienza cada uno desde el lugar que estemos tenemos que imprimir un brio nuevo a nuestra vida, para acercar a las personas más a Dios.
Un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Estimado Roberto:
Estoy totalmente de acuerdo en lo que dices acerca de que estar callado no implica por defecto mostrarse receptivo a la realidad. Muchos, por desgracia callan por otras razones bien diferentes: mezquindad, interés, cálculo, temor... Creo que el "truco" se haya ante todo en escuchar con humildad. Sin humildad la receptividad queda anulada antes incluso de nacer.
Es cierto que en la actualidad se separa de forma tajante a Dios de su Creación, (proceso que comenzó sutilmente desde la Baja Edad Media). Se dice que no hace ser creyente o tener en cuenta a Áquel que nos creo para ser buenos o rectos. Pero esta afirmación se pasa por alto un pequeño detalle. Si la Verdad deja de ser absoluta al perder su apoyatura divina, ¿cómo puede ser uno bueno o recto por medio de unos "valores" subjetivos mediatizados por lo limitado de la naturaleza humana?
Querido hermano en la Fe, también te deseo que pases una feliz natividad.

rara calma dijo...

Roberto que Dios en su inmenso amor inunde tu vida de paz, felicidad y armonía y que los días de este año los disfrutes a pleno. Que cada día lo vivas como si fuera una ocasión especial llena de hermosos momentos únicos. Te deseo un 2010 lleno de nuevos proyectos y de sueños hechos realidad! un abrazo!

Bendiciones!

Yo soy otro tú

Ummm, que interesante, tu tambien tienes un blog...