Retorno
La tranquilidad está a veces en el mismo lugar donde un día dejaste de sentirla. Pasan días, semanas, algunos meses quizá, y lo que necesitaste abandonar por extenuado, agotado y estéril es justamente el lugar a donde quieres regresar para sentirla de nuevo.
Así que vuelvo a mi viejo espacio, hoy reverdecido e iluminado –como la corona de adviento- y donde solo se puede ser lo que se es, y he decidido volver a teclear, para mi mejor sustento, mis post sencillos e imperfectos.
Gracias a mis selectos comentadores, a los lectores silenciosos y a los inesperados seguidores, que, como los amigos, siempre han permanecido atentos para que publicase más seguido. Gracias a un colega cura, que ha sido el último en sumarse y que por supuesto me ha hecho reconocer la necesidad de publicar.
Y, en este feliz retorno, recuerdo -Dios sabrá por qué- lo que un día le dijo su padre, mecánico de profesión, al protagonista de “En lugar seguro”, de Wallace Stegner: “Haz lo que te guste hacer. Probablemente resultará que eso es lo que mejor haces”.
O, en cualquier caso, añado yo, lo que te hará más feliz.
4 comentarios:
Muy cierto, cariños.
Pues yo te he echado mucho de menos y me alegra un montón volverte a ver en tu bella página. Un abrazo
Que vuelvas por Navidad, es una gran alegría para todos y los motivos de tu regreso los mejores que se pueden esgrimir.
Gracias por estar de nuevo aquí.
Un beso
Sabia publicación..!!! ser feliz desde acá eh =)
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