!Feliz Pascua!
¡Feliz Pascua de Resurrección! Muchos podrán pensar que el saludo y el deseo llegan atrasados... ¡Es verdad! El Domingo de Pascua fue hace dos días. Pero, la Pascua de Jesús no es sólo un acontecimiento cronológico que se agota en el tiempo... ¡Es vida nueva! ¡Es presencia viva! ¡Es realidad que se hace nueva cada día!
Los que, por el ministerio sacerdotal que Dios nos ha regalado, tuvimos la posibilidad y la dicha de presidir las celebraciones de las comunidades en esta Semana Santa, pudimos ser testigos de la sencillez de la fe y de la esperanza de nuestra gente, de sus ganas de escuchar, aceptar y seguir a Jesús Resucitado, y de su compromiso de vivir y anunciar lo que celebramos a quienes todavía no lo conocen.
Pudimos vibrar con los que aclamaron a Jesús con palmas y con ramos como “el que viene en el nombre del Señor” y expresaron su deseo de seguir reconociéndolo como maestro, como “camino, verdad y vida”, como criterio fundamental de sus opciones y decisiones. Pudimos ser testigos del arrepentimiento, del deseo de cambiar y de ser más fieles y auténticos seguidores de Jesús de los que se acercaron con humildad al Sacramento de la Reconciliación. Pudimos renovar la invitación a ser comunidades servidoras expresada en el gesto del lavado de los pies, en la reafirmación del mandamiento del amor y en la acción de gracias por la Eucaristía y el ministerio sacerdotal. Pudimos vibrar con el esfuerzo por “llevar la cruz” de Jesús y de los hermanos de los que recorrieron las calles y plazas de nuestras ciudades en los Vía Crucis. Pudimos ser testigos de la alegría por la buena noticia de la resurrección, por la certeza del triunfo sobre el mal, sobre la muerte, sobre el pecado.
Por todo esto lo vivido y celebrado en la Semana Santa no ha terminado. El compromiso continúa. La vida sigue. El desafío es permanente. Nuestras vidas siguen siendo llamadas a renovarse cada día o cada semana, en la celebración dominical, ese mismo encuentro con el Jesús Rey humilde, con el Jesús servidor, con el Jesús que da la vida, con el que Jesús que “pasó haciendo el bien”.
Por eso la Pascua no pasa. Por eso es proyecto de vida a construirse día a día, todos juntos, entre todos. Será de verdad una Pascua feliz si seguimos haciendo camino, si creemos que Dios está con nosotros, que el bien será siempre más fuerte que el mal y que su Luz, tarde o temprano, terminará iluminando y dando sentido nuevo a nuestra la vida y a nuestra historia.
14 comentarios:
Escalante, Que El Señor Del Adviento, de La Pascua, del Maranata te bendiga, te proteja, te guarde, siempre... Amén
¡ALELUYA Y MARANATA!
Gracias por visitarme, Feliz Pascua de Resurrección!
Saludos hermano, Felices Pascuas...
Tu entrada no llega tarde, llega el día preciso...
Aun hoy sigue siendo el mismo Domingo de Pascua hasta el sábado...
gracias por la visita, mira me ha gustado la pestaña del Papa Juan Pablo II, lo copie, como construyo una?
Amigo don Escalante: ¡Gracias por la visita y por la felicitación pascual!
Que Dios bendiga todas sus escaladas.
Un cordial saludo.
Feliz Pascua de resurrección!!!!
Gracias por tu visita. Feliz Pascua y un abrazo: Joan Josep
Tienes toda la razón, la Pascua no es cuestión de días, semanas o años, desde que Cristo resucitó es de siglos, para nosotros Pascua es toda la vida.
Con todo cariño: ¡Feliz pascua de Resurrección !!
Es cierto, la Pascua no ha terminado. Gracias a que Jesús resucitó, nosotros tenemos esa esperanza de resucitar con Él.
Gracias por tu visita y felicitación.
Y... ¡Feliz Pascua de Resurrección!
Un fuerte abrazo en Jesús y en María.
Muchas gracias por tu amable visita, Escalante. A mí también me gustan mucho las montañas, en especial la montaña del Encuentro, que es la Santa Misa diaria.
Unidos en el Amor del Resucitado.
Un abrazo fraterno.
:O)
Creo que en la semana santa todos damos un paso para estar mas cerca de Cristo Resucitado.
Felices Pascuas de Resurrección!
Feliz Pascua D. Roberto. Un abrazo desde España :)
La vida es una ascensión continúa, una escalada que tú muy bien simbolizas.
Nuestra Pascua, injertada en XTO.JESÚS, es día a día y, de pararse,quedaríamos atrapado y sin esperanza. Sin embargo, continuada en ÉL, con ÉL y por ÉL, siempre hay esperanza de encontrar la salida, la roca que nos sostenga en el siguiente paso y continuar la subida.
¿Dónde está la cima? Crucificarnos con ÉL, pues también en ÉL seremos Resucitados.
Encantado de pasar por aquí, y un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.
BEato Juan Pablo II Ruega por nosotros
Feliz Pascua!
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