LO MÁS NUEVO

Lo que aquí se expone son meditaciones personales, no una doctrina. Si este espacio, nacido y expuesto desde la reflexión personal, ayuda a que otros reflexionen sobre sí mismos y orienten su vida hacia los valores del Evangelio, habrá conseguido su única finalidad.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Luz del mundo

Escribo apenas unos minutos después de terminar la lectura del libro-entrevista de Benedicto XVI, “La luz del mundo”. Creo que la mayoría de ustedes ya lo leyó, pero a pesar de estar un poco retrasado me siento bien compartir mi satisfacción.

Me ha gustado en sobremanera, tal como lo especificaban los medios,  su el estilo directo, lleno de libertad, sinceridad y cercanía. Muy probablemente seguirá una fuerte contestación en algunos medios intelectuales y periodísticos, tal como lo hicieron con algunos fragmentos. Les resultará difícil demonizar al Papa esta vez, aunque siempre se puede conseguir mediante una adecuada selección de los textos y una interpretación deformada de su sentido originario.

La entrevista demuestra un penetrante conocimiento de nuestra situación eclesial, cultural y social, a cuyas carencias sabe dar respuestas fuertes, aunque sin inmiscuirse en las concreciones políticas o técnicas que no son competencia del Romano Pontífice. Podría construir este post solo con las falsas dicotomías entre las que vivimos y lo que Benedicto XVI desmonta. Me queda el espacio justo para recomendarles que no permitan que nadie se los cuente. Léanlo, si es que no lo leyeron ya.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias

Kara dijo...

Aún no lo tengo y ya tengo ganas...Poco tiempo y mucha lectura de la buena. Pero eso está bién. Un saludo ¡¡¡

MDR dijo...

Es hermso este libro, para deleitarse durante mucho tiempo.
Gracias Robert.

Miriam dijo...

Aún no he podido acabarlo.
Me encanta ese estilo directo que comentas.
Se ve un Sto Padre cercano, conocedor del mundo, preocupado por las personas, muy humano
Genial domingo¡

CORRESPONDE A NOSOTROS....
Laicos de Fe, comprometidos con el Amor y la Verdad, divinos...
inmiscuirnos en los asuntos civiles y de gobierno, en busca de la paz y la unidad entre los seres humanos, los pueblos y naciones de la aldea Tierra.
Amor y Fe.