Los reyes magos contra el consumismo
Hemos pasado ya las fiestas de la Navidad y fin de año, las que quizá han hecho brillar lo mejor de nosotros, es decir, nuestra alma compasiva y alegre. Incluso los más indiferentes y orgullosos como yo, hemos mostrado una cara un poco más sonriente, hemos felicitado a personas que ni se lo esperaban, nos hemos acercado a personas a quienes nunca nos habíamos acercado. Y esto está muy bien. Pero espero que estas fiestas hayan puesto en evidencia también lo sucio que aún sigue pegado a nosotros. Uno de estas cosas es el consumismo del cual todos, unos más que otros, somos voluntariamente o involuntariamente victimas.
En esta fiesta de la Epifanía, los reyes magos son un claro ejemplo contra el consumismo. Es verdad que llevan regalos. Es verdad que hacen un gran viaje para dar unos regalos, gracias a Dios, que no han sido comprados en almacenes de prestigio o en algún centro comercial aprovechando las rebajas. Y nosotros mismo preocupados y demasiado encerrados en el consumismo enseguida pensamos en que los reyes magos dieron regalos de oro, incienso y mirra, y buscamos enseguida qué es lo que querrán decir esos regalos, como si eso fuera todo lo que los Magos han hecho. Olvidamos el camino, el seguir la estrella, y cuando llegan a donde Jesús olvidamos que antes de dar los regalos lo adoran. Este es el golpe al consumismo. Hay algo primero, más importante que los regalos y que los regalos solo quieren representar. Primero adoran a Jesús, y en esto hay otra enseñanza para nuestra actitud.
No es bueno que nuestra vida sea un querer dar algo a Dios olvidando que esto debe ser una consecuencia de nuestra adoración a ese mismo Dios. Hay cristianos que lo primero que piensan a la mañana es en lo que pueden hacer a Dios, en lo que pueden regalar a Dios, cuando lo primero que hay que hacer es agradecer y adorar aquel que nos permite poder hacer cualquier cosa.
4 comentarios:
Excelente el post que nos acercas.
Es un placer leerte en la mañana.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo.
Muy buena esta aclaración, es bastante triste ver la falta de sentido de estas fiestas, ojalá volvamos a encontrarnos con la verdadera esencia.
Besos:)
Creo que cuando se explica a los niños el sentido de los reyes magos, cuando se les cuenta que su largo y confiado viaje era para conocer a un rey y adorarlo porque sabían venía de lo alto, adquiere sentido la alegría de compartir regalos. Este año creo ha vuelto a renacer este deseo de explicar el porqué de las acciones. me entristeció mucho leer el otro día que en Holanda la mitad de los jóvenes, no sabían que se celebraba en Navidad. Un abrazo.
Gracias amigo Roberto, por tu pots, no te encontraba en "escalante" y vine al Origen.
Hablando de adoración¿ Creemos que realmente sabemos lo que es adorar?, si supíesemos primero amar no habría en nuestro pensamiento cuando nos levantamos por la mañana mas que un nombre que repetir«Señor Jesús, te amo, tu eres la vida de mi amor».
Pero he descubierto...que no pocos cristianos se despiertan con las notícias de la radio o de la Televisión y en esos cristianos podemos contar también a un sector de las religiosas. Se dice que si estamos informadas, así podremos presentarle al Señor las necesidades del mundo, y puede que se las presentemos, pero pasando por alto en preambulo de los enamorados que antes de besarse se dicen muchas veces...«Te amo»
Si no viviéramos en una sociedad tan acomodada, tan consumista, tendríamos más sentido de lo que es un «Amor adorante».
Te agradezco muy de verás tus comentarios en mi blog, son de luz.
Gracias.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.p
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