Tiempo propicio
Cuaresma es tiempo de
gracia. Por eso el apóstol nos llama la atención, en la segunda lectura del
Miércoles de Ceniza, a considerarlo un tiempo propicio, es decir, un tiempo
favorable. Y la Iglesia cada año al comenzar el tiempo cuaresmal nos exhorta en
ese sentido. Cuaresma es tiempo favorable para la oración, meditación de la
pasión del Señor, el ayuno y la atención a los necesitados. Tiempo favorable
que se ofrece a todo cristiano en el camino de preparación para la Pascua.
Camino que invita a pedir la gracia y a poner los medios para salir de nuestro
egoísmo, cerrazón, postración, indiferencia y desesperanza.
Si cada uno de nosotros
comprendiera la importancia del cambio de vida y fuésemos capaces de poner en
cuarentena el corazón, con lo que ello significa, entonces nos daríamos cuenta
que la cuaresma es tiempo propicio para la gracia. El hombre de hoy, como el
hombre de ayer, es el hombre del evangelio en busca de salvación, porque el
evangelio es de hoy, de ayer y de siempre. Vivir hoy la cuaresma es encontrarse
con ese evangelio con mayúscula que es Cristo, que salva.
1 comentarios:
El cambio.... Dificil pero Muy necesario.
Abrazos.
Su amiga por siempre.....
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