Gratitud
Los cristianos de todo el mundo nos preparamos, un año más, para la celebración de la Navidad. Es quizás nuestra fiesta más hermosa, porque en la celebración de la encarnación del Hijo de Dios celebramos la alegre noticia de que Dios no está lejos, al contrario, está muy cerca de nosotros. No nos abandonó al crearnos. Se ha hecho uno de nosotros, ha tomado nuestra carne, se ha hecho hombre para que nosotros pudiéramos ser hijos de Dios y hermanos todos en el Hijo. Navidad, por tanto, es la fiesta del amor, de la ternura y de la alegría; y lo es también de la contemplación, de la adoración y de la acción de gracias.
Precisamente, en este ambiente festivo en que nos enmarcamos, quiero nuevamente compartir con ustedes algunas cuestiones que giran en torno al valor de la gratitud.
La dificultad, al tocar este tema, estriba en que en la vida, empezando por ella misma, casi todo lo damos por supuesto, como "normal y natural". Entonces dar gracias siempre será por lo que ocurra de extraordinario... y ocurren tan pocas cosas fuera de lo ordinario del vivir cotidiano. El problema no es sólo que se estreche el campo de la acción de gracias, sino que la mayoría de lo que somos y tenemos lo damos por supuesto y es normal y natural tenerlo y cuando no se tiene lo exigimos creando dinámicas de intransigencia y exigencia que no tienen nada que ver con la gratuidad de lo que tenemos.
Cuando todo en la vida se entiendo como don se vive de otra manera. Por eso, configurar nuestra vida desde la acción de gracias es aligerar el peso de nuestro caminar y dejar las cargas pesadas que nos imponemos e imponemos a los que nos rodean cuando se nos hace insoportable el mero pensar en desaparecer de este mundo y de los pequeños mundos en los que vivimos.
Espero que me acompañen. Gracias!
5 comentarios:
Claro que te acompaño, y te comparto en tu sentir, es un placer leerte siempre.
Cálido abrazo.
Es todo un plan de vida que implica un enfoque diferente.
Gracias por compartirlo.
Bendiciones
Feliz Navidad hermano
Cada quien es diferente en su modo de ser y de ver la vida; sin embargo creo que a muchos nos hace falta ponerle ese sabor a las pequeñas cosas que hacemos y decimos, vemos las cosas como algo natural, rutinario y a veces simple porque nos hace falta ese espiritu de entusiasmo y alegria al hacerlas.
ME PARECE QUE GRATITUD....Y ACCIÓN DE GRACIAS....tienen una misma raíz significativa.
Excelentes reflexiones, Roberto.
Paz y bien
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